TERAPIA PARA TRASTORNOS DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA EN BARCELONA Y ONLINE

¿Sientes que tus emociones y tu relación con la comida dirigen tu vida?

Entonces, es muy posible que te identifiques con alguna de estas situaciones:

Estas situaciones no aparecen de forma aislada: suelen estar conectadas entre sí y, a veces, se retroalimentan sin que nos demos cuenta. Cada persona lo vive a su manera, por eso la terapia que ofrecemos en Sincro Psicología parte de una condición fundamental:
ESCUCHARTE DE VERDAD

Nos importa cómo vives lo que te pasa, no solo cómo "encaja" según criterios estandarizados.

A veces ponerle nombre a lo que sientes ayuda, pero los diagnósticos no siempre alcanzan a describir todo lo que estás viviendo. Tus emociones pueden ser complejas y no encajar del todo en una etiqueta clínica, y eso no hace que tu malestar sea menos válido.

Quizás notas que tu relación con la comida va del control al descontrol, o que la ansiedad aparece de formas muy distintas: preocupaciones intensas, evitación, miedo. Puede que lleves tiempo intentando entenderlo sin encontrar una explicación que lo abarque todo.

Muchas personas llegan a consulta con la sensación de que “lo suyo no encaja” o es “demasiado confuso”. En Sincro Psicología no nos centramos en etiquetas, sino en escucharte y comprender lo que estás viviendo.

Terapia para Trastornos de Conducta Alimentaria

La relación con la comida es como un espejo de nuestro mundo emocional. En sesión, observamos cómo los patrones alimentarios se entrelazan con la forma en que sentimos y vivimos. Muchas personas desarrollan estrategias disfuncionales para crear una ilusión de control en medio del caos emocional, o como un lenguaje silencioso para expresar lo que da miedo decir.

Nuestro trabajo consiste en descifrar ese código, ayudándote a encontrar formas más funcionales y cuidadoras de validar las necesidades emocionales que canalizas a través de la comida.

La importancia del contexto en los TCA

Los trastornos de la conducta alimentaria no aparecen de la nada, ni son solo una cuestión de comida o imagen corporal. Son respuestas complejas a malestares más profundos, y muchas veces se sostienen en contextos que los refuerzan o invisibilizan.

En terapia no nos centramos solo en la conducta, sino en entender qué función cumple en tu vida y qué factores han contribuido a que aparezca y se mantenga. A veces, el entorno familiar, las exigencias sociales, los mensajes sobre el cuerpo o ciertas experiencias emocionales crean un terreno fértil para el desarrollo de un TCA.

Mirar más allá del síntoma nos permite comprender el contexto en el que este tiene sentido.

No trabajamos desde etiquetas, sino desde tu experiencia. Te acompañamos a explorar lo que te pasa y cómo te relacionas contigo.

Abordamos directamente problemáticas como:

Precio: 70€ por sesión

Duración: 50-60 minutos

Enfoque terapéutico para los Trastornos de la Personalidad

Los Trastornos de la Personalidad implican formas muy arraigadas de pensar, sentir y relacionarse que, aunque se desarrollaron como intentos de adaptarse, a veces terminan generando sufrimiento. Es como mirar el mundo —y a una misma— a través de una lente que distorsiona, haciendo más difíciles las relaciones y la vida cotidiana.

En terapia, no buscamos cambiar quién eres, sino ayudarte a flexibilizar esos patrones para que puedas relacionarte contigo y con los demás de una manera más libre.

Nuestra aproximación terapéutica se centra en crear anclajes en medio de esta tempestad.

A través de un trabajo paciente, ayudamos a desarrollar lo que podríamos llamar un «yo observador» (esa parte de ti que puede reconocer «esto es una emoción» en lugar de convertirse en la emoción misma). Trabajamos con técnicas que te permiten hacer una pausa entre el estímulo y la reacción, construyendo gradualmente una narrativa personal más coherente.

No se trata de suprimir la intensidad emocional, sino de aprender a navegar sin naufragar.

El objetivo es que puedas mantener un sentido de continuidad en tu identidad, incluso cuando las emociones sean intensas, y que las relaciones se conviertan en fuentes de conexión en lugar de confirmaciones de tus peores temores.

Explorar y sanar tu relación con la comida y el cuerpo

Sabemos que la relación con la comida y el cuerpo puede volverse compleja, incluso dolorosa. Por esa razón, este es uno de los ejes centrales de nuestro trabajo. Te acompañamos con cuidado para ayudarte a entender por qué la comida se ha convertido en una fuente de ansiedad, culpa o necesidad de control.

Juntas exploraremos qué función tienen ciertos patrones, como la restricción o los atracones, y cómo se conecta todo esto con la forma en que te ves y te sientes.

El objetivo es ofrecerte un espacio donde puedas reconectar con tus emociones y con lo que necesitas, para construir una relación más libre, amable y consciente con tu cuerpo y la comida.

Escucha activa

Esta hora es para que hables de lo que necesites, incluso si parece caótico o contradictorio. No solo nos interesa definir el problema, también identificamos tus recursos personales, esa parte de ti que, pese a todo sigue buscando ayuda.

Evaluación multidimensional

Exploramos distintas áreas:
Todo esto nos permite construir contigo una comprensión más clara y ajustada de lo que estás viviendo. Y desde ahí, plantear un proceso terapéutico que tenga sentido para ti.

Objetivos claros y con sentido

Te explicamos siempre por qué utilizamos ciertas técnicas o enfoques. Pero no es algo cerrado, lo revisamos contigo. Tú eres la experta en tu vida, nosotras te acompañamos. Lo importante es que el proceso tenga coherencia contigo y con lo que necesitas.

Acompañamiento

Sabemos que la terapia no va solo de técnicas, sino de vínculo. Por eso, lo más importante para nosotras es que te sientas en un espacio seguro, donde puedas ser tú, sin miedo al juicio.

Estamos aquí para escucharte, para sostener lo difícil y también para celebrar tus avances. La relación terapéutica es una parte fundamental del proceso, es desde ese vínculo de confianza donde muchas cosas empiezan a transformarse.

Trastorno Límite de la Personalidad (TLP)

Dentro de los trastornos de personalidad, el Trastorno Límite se caracteriza por:

Terapia de gestión y regulación emocional

Partimos de la comprensión de que cada emoción, incluso las más intensas o aparentemente desbordantes, cumplen una función importante en tu manera de funcionar.
Nuestro trabajo consiste en ayudarte a descifrar este lenguaje emocional oculto, desarrollando la capacidad de estar presente con lo que sientes sin que te domine. Muchas personas llegan a consulta sintiendo que sus emociones les controlan, con patrones de reacción automáticos que generan más problemas que soluciones.
Aquí trabajamos en varios niveles:
Este proceso no busca eliminar emociones «desagradables», sino crear un espacio interno lo suficientemente amplio y flexible, que te permita responder con mayor equilibrio y autenticidad.

Terapia familiar

Trabajamos para crear un entorno seguro donde cada miembro pueda expresar sus necesidades mientras desarrollamos herramientas prácticas para mejorar la convivencia. En Sincro Psicología, entendemos la terapia familiar como un espacio donde dar voz a todos los miembros del sistema.

Nuestro método busca identificar los patrones de comunicación disfuncionales, los roles desadaptativos y los ciclos de conflicto que mantienen el malestar. La meta no es señalar culpables, sino modificar la forma en la que la familia se relaciona, promoviendo mayor comprensión y apoyo mutuo.

Abordamos directamente problemas como:

Sesiones Grupales

Las sesiones grupales en nuestro centro están diseñadas para crear una red de apoyo donde compartir experiencias y aprender estrategias de manejo emocional en un contexto libre de juicios. Estos grupos son entornos estructurados donde, a través de la interacción guiada, se trabajan habilidades específicas como la regulación emocional, la comunicación asertiva o el manejo de la ansiedad. La dinámica grupal permite a las participantes verse reflejadas en otras, reducir la sensación de aislamiento y practicar nuevas formas de relacionarse en un entorno seguro y sostenido.

A veces, escuchar a otra persona poner en palabras lo que tú sientes, eso que tal vez no sabías cómo expresar o que incluso te daba vergüenza nombrar, ya es un primer paso hacia el cambio. Porque en ese momento te das cuenta de que no estás sola, que lo que te pasa también le pasa a otros. Compartir desde lo genuino crea conexiones reales, abre espacio para la comprensión mutua y permite empezar a mirar tu propio proceso con más amabilidad y menos juicio. Cuando te sientes acompañada, es más fácil probar nuevas formas de estar contigo y con los demás.